Desafíos climáticos y enfermedades: El escenario para la cosecha de soja 24/25
La cosecha de soja 24/25 tiene una perspectiva de crecimiento en comparación con la cosecha anterior, según la Companhia Nacional de Abastecimento (Conab). Las previsiones indican un aumento del 3% en el área cultivada, 9,6% más en productividad y un incremento del 12,82% en producción. Sin embargo, a pesar de estas perspectivas positivas, existen factores que podrían cambiar estas previsiones, como la llegada tardía de La Niña.
¿Qué tiene que ver La Niña?
La primera pregunta que viene a la mente al mencionar a La Niña como factor de riesgo es qué relación tiene este fenómeno con el cultivo de soja o con enfermedades relacionadas a él. La Niña se caracteriza por un enfriamiento anómalo de las aguas del Océano Pacífico y sus efectos se sienten en la mayoría de los países cercanos a la Línea del Ecuador. En Brasil, específicamente, el fenómeno puede causar un aumento en el volumen de lluvias en las regiones Norte, Noreste, Centro-Oeste y Sudeste. En cambio, en la región Sur, su efecto es el contrario, con sequías y temperaturas elevadas.
Con un alto índice de humedad y aumento de temperatura, especialmente en la región Centro-Oeste, se espera un "clima perfecto" para la proliferación y los ataques de hongos como el *Corynespora cassiicola*, el agente causante de la mancha-alvo. En la región Sur, el fenómeno tiende a retrasar la siembra de la soja para la cosecha 24/25, ya que la sequía y el calor dificultan la siembra del grano.
La mancha-alvo
Este hongo es considerado necrotrófico y sobrevive en restos de cultivos, semillas y puede permanecer en el suelo por más de una cosecha, especialmente en cultivos de siembra directa.
Transmisión del hongo
Su diseminación ocurre principalmente por la acción del viento y altas intensidades de lluvia, lo que facilita la propagación del hongo a las hojas de soja sanas. Este factor también dificulta su control, ya que depende de las condiciones climáticas del entorno. La imagen de abajo (AMTHAUER, 2015) ilustra este proceso:
De acuerdo con João Victor Girotto, Supervisor Técnico de Life Agro, la contaminación es mayor en los períodos de lluvia, pues "la gota que salpica en los restos que están en el suelo llega a la hoja, llevando el hongo a la planta," especialmente cuando la planta está entre V2, V3 o V4 (estadios vegetativos). Sin embargo, es solo en el período reproductivo (entre R1 y R3) cuando se crea el microclima ideal — alta humedad y alta temperatura — para la proliferación y el desarrollo del hongo.
Con la evolución del hongo, la planta pierde las hojas de las partes inferiores, lo que afecta la capacidad de fuente-drenaje y, como consecuencia, también se pierden las primeras vainas.
Principales síntomas de la mancha-alvo
El síntoma más visible de la mancha-alvo se observa en las hojas: manchas circulares con bordes amarillentos y un centro de color marrón. Según un documento elaborado por la Empresa Brasileña de Investigación Agropecuaria (EMBRAPA), "dependiendo de la reacción del cultivar, las lesiones pueden alcanzar hasta 2 cm de diámetro o permanecer pequeñas (1 mm a 3 mm), pero en mayor número." Las manchas también pueden aparecer en el pecíolo, tallos y/o vainas de la soja. EMBRAPA destaca que los cultivares susceptibles al hongo que no son tratados pueden sufrir una defoliación que causa pérdidas de hasta el 40% de productividad en el cultivo.
¿Dónde ocurre más?
La distribución geográfica del hongo, y por ende de la enfermedad, depende mucho del historial de las áreas. En Brasil, los estados con mayor número de casos registrados en las últimas cosechas son: Mato Grosso, Goiás, el sur de Bahía, Minas Gerais y Mato Grosso del Sur. Esto se debe a la menor rotación de cultivos en estas regiones, además de las condiciones climáticas favorables para la reproducción del hongo. Esto permite que el hongo desarrolle mayor resistencia y permanezca en el suelo tras la cosecha.
Girotto señala que “en los estados del sur, como Paraná y Río Grande del Sur, generalmente hay una mayor rotación de cultivos entre cosechas, como cebada, trigo y canola, además del clima más frío", que tiende a interrumpir el ciclo de reproducción del hongo.
¿Cómo prevenir la mancha-alvo en los cultivos de soja?
João Girotto sugiere una aplicación protectora de fungicidas, aproximadamente de 10 a 25 días después de la siembra, según las condiciones de cada región. Además, al adquirir las semillas, lo ideal es buscar materiales con mayor tolerancia a la enfermedad. Estar atento a las ventanas ideales de siembra también es importante, así como el uso de herramientas de control biológico y de acción fisiológica.
Uso de productos adecuados
El uso de productos que contribuyan a aumentar la resistencia de la planta, especialmente aquellos que logren mejorar el nivel de capa cerosa y la lignificación de la epidermis foliar — los primeros órganos que el patógeno alcanza en la plantación — también se recomienda como acción protectora. En el período de cierre de las hileras (R1 a R3), el uso de fertilizantes que tengan acción inductora de resistencia y capacidad para aumentar las fitoalexinas pueden brindar protección adicional a las partes bajas y medias de la planta, considerando que algunos fungicidas tienen baja movilidad (ascendente o nula).
Rotación de cultivos y cultivares resistentes
La rotación de cultivos también es una forma de promover un buen control del hongo y, en consecuencia, de la mancha-alvo, especialmente con cultivos como maíz u otros cereales. Optar por variedades resistentes, así como por semillas limpias y ya tratadas con fungicidas, también es una forma de acción preventiva frente a los hongos y las enfermedades que pueden transmitir.